viernes, 11 de diciembre de 2009

¡De mudanzas!


Habréis visto que hace días que no escribo nada en el blog. Y no es que esté ociosa, ni perezosa, ni que la Mandarina se haya petrificado... Más bien al contrario. La Mandarina está despierta y con más energías que nunca, pero es que... ¡Estamos de traslado!!

Sí, sí, traslados, nacimientos, reinvenciones... La Mandarina de Newton se reinventa en un formato más profesional, aunque mantendré un blog mandarínico con una visión nada objetiva y siempre personalizada de la ciencia, como he ido ofreciendo hasta el día de hoy este blog.

A partir de enero podréis seguir los post de la ila mandarina en formato WordPress. Pero no sólo os encontraréis con un nuevo formato para el blog, también podréis incluir un nuevo sentido a vuestra relación con la mandarina, porque a partir del 4 de febrero empezamos la emisión de un podcast quincenal, de ciencia, en catalán. Y digo empezamos porque no estaré sola. Tomàs Manzanares y Raimon Lapuente me acompañarán y me guiarán en las partes más técnicas del proceso.

Pero como diría el Super-Ratón:

- ¡¡No se vayan todavía, aún hay más!!

Antes de que el primer podcast salga en antena, la Mandarina de Newton ya habrá celebrado dos presentaciones de lujo. La primera se realizará el 4 de enero, fecha en que nació el famoso físico y matemático, Isaac Newton, a las 18h, en Citilab Cornellà. La segunda será acogida por el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB) el próximo 27 de enero a las 19h.

Estos dos encuentros constarán de un espectáculo taller donde se mostrarán algunos experimentos "newtonianos", una presentación del proyecto la Mandarina de Newton y un brindis mandarínico.

Para aquellos a quienes les pique la curiosidad, la Mandarina de Newton es un proyecto que combina ciencia y tecnología, con otras disciplinas, para crear actividades, exposiciones, eventos y objetos lúdicos y educativos, que animen a diferentes públicos a ser curiosos, innovadores y participativos, así como promueve el conocimiento de una determinada materia. Nace lleno de ilusión. Quiere sacar todo el jugo a la ciencia y a la tecnología y tiene la voluntad de explorar la posibilidad de trabajar con diversidad de formatos.

¡¡Si queréis saber más, tendréis que venir a compartir el nacimiento de tal deseada iniciativa empresarial o seguirnos en breve en la nueva web de la Mandarina de Newton!! Algo con tanto jugo... ¡Yo no me lo perdería! ¿Vosotros sí? ¡¡Nos vemos los días 4 y 27 de enero del nuevo año 2010!!

¡Feliz año nuevo y que se os cumplan todo aquellos deseos que se os quedaron pendientes en este 2009!

martes, 3 de noviembre de 2009

La importancia de la pluralidad...


Últimamente, estoy trabajando en un proyecto muy interesante, el cual aún no puedo desvelar. Bien, introducido el elemento de expectación, quiero explicaros qué encontré entre los archivos de Flickr y cuales fueron mis sentimientos.

Descubrí que no estoy sola... y que no sólo tengo compañía, sino que... ¡¡Han ido aún más allá!! ¡Fue fantástico!

¿Recordáis que un día os comentaba que a mi me gustaba hacer pendientes con resistencias, condensadores, leds? ¡Nadya Peek se ha fabricado sus propios pendientes de CPU!

Una CPU o unidad central de procesamiento, o simplemente el procesador o microprocesador, es el componente en una computadora digital que interpreta las instrucciones y procesa los datos contenidos en los programas del ordenador. Las CPU proporcionan la característica fundamental de la computadora digital, la programabilidad, y son uno de los componentes necesarios, encontrados en los ordenadores de cualquier tiempo, junto con el almacenamiento primario y los dispositivos de entrada y salida.

¿Quién ha dicho que la ciencia o la tecnología no pudieran ser objeto de diseño o piezas de joyería? Desde La Mandarina de Newton quiero felicitar a Nadya Peek y agradecerle la ilusión que me hizo ver esta foto... En tiempos, no siempre fáciles, saber que no estás sola, que existe una pluralidad de personas, en cuanto a diferentes y en cuanto a grupos similares al tuyo... ¡¡Es un placer!!

¡Gracias Nadya!

jueves, 22 de octubre de 2009

La ciencia está ahí fuera


¡Dos entradas en un día! Algo inaudito, pero es que el Universo da material para inspirarse a cada instante. Y yo no puedo dejar de compartirlo con el mundo. Quien no se emociona es porque no quiere...

Esta tarde, estaba trabajando tranquilamente cuando he recibido la llamada de un amigo. Busca una ventana, un balcón... y mira al cielo, me ha dicho. Un enorme Arco Iris envolvía la ciudad de Barcelona. O mejor dicho, dos arcos envolvían la ciudad condal. El Arco Iris es un fenómeno óptico y meteorológico que produce la aparición de un espectro de luz continuo en el cielo cuando los rayos del Sol atraviesan pequeñas partículas de humedad contenidas en la atmósfera terrestre. Este espectro de luz continuo se observa como un arco multicolor con coloraciones rojas, naranjas o amarillas en la parte más exterior y color azul o violeta hacia la parte más interior. Un fenómeno menos frecuente es el Arco Iris doble, el cual incluye un segundo arco más tenue con los colores invertidos, es decir, el rojo hacia el interior y el violeta hacia el exterior. Y es eso exactamente lo que hemos podido observar esta tarde de finales de octubre. ¡Ha sido increíble! ¡Era precioso!

Las prisas, la emoción y la inexperiencia, tal vez no me hayan permitido tomar fotografías de la altura del acontecimiento, pero prometo, y no es broma, iniciar en breve cursos de fotografía. La Naturaleza es tan increíble que tenemos que estar preparados para poderla capturar, robarle un instante al tiempo y perpetuar el fenómeno para aquellos que no hayan tenido la suerte de verlo. Evidentemente, no hay nada como la propia experiencia, sucede lo mismo en un eclipse de Sol. La emoción, la sensación de efímero, de mágico no es substituible por una imagen... pero ayuda a recordarlo, o si no se ha visto nunca, a imaginarlo.

¡Feliz Arco Iris doble!

El Exploratorium, un sueño, una utopia hecha realidad


Me diréis que ya os he hablado de este tema, y tendréis razón, pero es que el Exploratorium da para una y mil entradas. Es una lugar, es una idea, es un sueño que se reinventa, que nos enseña, que nos fascina, que comparte, que pide de nuestra interacción y que nos cautiva... Si tus pasos te llevan a él, y no me refiero sólo al edificio, sino también al concepto, a la revolución, ya no existe vuelta atrás.

El mes de julio volví de California con una maleta llena de libros sobre ciencia, exposiciones, tecnología, inventos, biografías... Poco a poco el montoncillo de libros va perdiendo altura y yo voy devorando páginas. Estos días estoy leyendo lo biografía de Frank Oppenheimer: "Something incredibly wonderful happens. Frank Oppenheimer and the World he made up" de K. C. Cole.

La escritora científica K.C. Cole nos regala sus vivencias alrededor de Frank, nos entretiene con las entrevistas que hizo a una infinidad de personas que conocieron al creador del Exploratorium, nos engancha con toda la trama de su vida de y nos seduce con la ciencia que se respira. Es un libro magnífico y muy inspirador. A través de él, conocemos a un personaje casi invencible que superó exilios académicos, dificultades económicas, desilusiones políticas y la incomprensión de los menos visionarios. Pero con su optimismo, sus ganas, su ilusión y su curiosidad contagiosa consiguió desnudar la ciencia hasta hacerla imprescindible para las personas que le rodeaban.

Frank fue un gran investigador que participó de los descubrimientos más destacados de la física nuclear del momento, pero a la vez fue granjero, fue profesor de secundaria, fue el creador del Exploratorium. Frank Oppenheimer no creía en una ciencia alejada de las personas, ni en unos conocimientos elitistas. Él pensaba que todos podemos tener buenas ideas, que la ilusión por aprender es innata al ser humano, aunque a veces haya que rescatarla de prácticas poco positivas. Lo importante de la ciencia no es tanto la acumulación de datos, sino la capacidad de ser críticos, la curiosidad, el valor, el entusiasmo, las ganas de comprender, la habilidad de hacerlo... Todas estas cualidades son producto de una experiencia, de una manera de vivir. Aquellos que tuvieron la suerte de estar cerca de él, pudieron verlo de primera mano. Todos los que el tiempo y el espacio no nos han sido favorable para estar con él, tenemos su obra. Pero no sólo su obra en forma de edificio y de Museo (sin colección) sino su manera de pensar, su filosofía, su generosidad con el conocimiento, su juego, sus ganas de compartirlo.

Yo recuerdo cuando trabajaba como profesora de secundaria que solía decirles a mis alumnos que un científico es aquel que es curioso, valiente y trabajador... Al leer la biografía de uno de los físicos más famosos de los últimos tiempos, me doy cuenta de que Frank cumplía perfectamente con esos requisitos. Él era una persona infinitamente curiosa, muy valiente y un incansable trabajador.

Frank fue un visionario, una persona capaz de combinar ciencia, arte y misterio. Él solía decir que la mejor manera de enseñar ciencia era hacer adictos del conocimiento, que del mismo modo que la gente llegaba a entender la poesía, con esa misma magia, comprenderían la ciencia. Y de todo aquel sueño nacido en las aulas de un instituto de secundaria, de toda esa utopía hecha realidad a finales de los sesenta... ¡Hace ya 40 años!

En motivo de esta excelente celebración, el Exploratorium ofrece actividades, propuestas y festejos. Los encontraras en la web centenario. Un placer para los sentido:

Además puedes participar y compartir con ellos tus fotos en Flickr. Porque la cultura científica es cosa de todos. ¡Disfrutémosla!

lunes, 21 de septiembre de 2009

Comunicando...


Como algunos ya sabéis, soy la Irene, la ila mandarina; curiosa y juguetona de nacimiento. Me gustaría entender el por qué de la cosas y el origen del Universo. Vivo fascinada por el arte, la danza, las formas y los colores. Un buen día sentí la certeza de que la ciencia y el arte se combinaban en la divulgación científica. Ese día elegí trabajar como comunicadora y divulgadora de la ciencia. Eso explico en mi perfil y eso hago día tras día.

Hace ya algunos meses hice una entrada explicando mi nuevo destino profesional, el Institut Català de Paleontologia (ICP). En él, cada mes hacemos una reunión general, los PaleoVermuts, en las que cada miembro del equipo explica su trabajo, sus avances o sus anécdotas personales. Hace unas semanas, yo expliqué el origen, los porqués y las posibilidades de la comunicación científica.

Quise hacer una presentación algo distinta a las que había visto anteriormente, así que me animé a probar la aplicación Prezi. Prezi es un conjunto de herramientas programadas para hacer sofisticadas y originales presentaciones usando una filosofía completamente diferente a la tradicional. Prezi trabaja en un plano. Simula un lienzo blanco casi infinito. Usa el zoom y el movimiento a través de la pantalla para destacar conceptos y sorprender al público. Mi experiencia fue muy positiva, y os animo a trastear un poco con esta aplicación.

Estructuré el contenido para poder explicar cómo la comunicación científica no nace del capricho de unos pocos, sino, como la mayoría de fenómenos culturales, de una situación socio-cultural y económica determinada. Intenté plantear el reto que tiene la ciencia para conseguir estar presente en la vida y en las emociones de las personas. Y eso no quiere decir que nuestro día a día no esté totalmente rodeado de ciencia y tecnología, que lo está... sino que nosotros estemos con ellas. Y finalmente quise hacer un recorrido por las infinitas posibilidades que nos brinda el mundo de la comunicación científica...

Tal vez, la mejor manera de comunicároslo, no sea con muchas más palabras. Tal vez sea mejor mostraros la presentación.

Una vez vista, si queréis seguimos charlando... Y podemos preguntarnos sobre si lo estamos haciendo bien, si escuchamos a nuestros públicos, si priorizamos el dar a conocer nuevas maneras de entender el mundo o somos imperativos o alarmistas, si conocemos todas las plataformas, si somos rigurosos, si sabemos llegar a la gente, si confundimos abrir las manos para enseñar y compartir lo que sabemos con vender una moto... Uf!! A veces es tan difícil hacer entender la comunicación científica... Se me antoja, que incluso hay instantes en que los del otro lado, los científicos, esos sí que están comunicando, pero no del verbo comunicar, sino del acto de telefonear: tut, tut, tut!!

Bromas aparte, creo que es muy interesante que existan personas capaces de acercar el conocimiento al que llegan unos pocos con los recursos de todos, y que además consigan ser cómplices de futuras carreras científicas, para que podamos seguir aprendiendo y avanzando. Así que cuelguen los teléfonos y empiecen a hablar los unos con los otros porque la mejor manera de comunicar es estando presente, escuchando y hablando por todos los canales y con todos los detalles!

martes, 15 de septiembre de 2009

¡La ciencia está cantada!


Hoy en día estamos muy acostumbrados a hacer divisiones de todo tipo. Clasificamos los seres vivos, construimos países, en la escuela estudiamos diferentes materias, ... Algunas de estas categorías son más o menos naturales o comprensibles. Otras, en cambio, son más dudosas y artificiales. Todas son ideadas por mentes humanas.

A mi, me gustaría saber cuando separaron la ciencia o los conocimientos que se iban adquiriendo siguiendo el método científico de la vida en general. Cuando decidieron que la ciencia no era cultura, o no era ocio o no tenía espacio entre nuestros objetos personales. En su origen, la ciencia se confundía con la filosofía, con el arte y con la cacharrería. Pues eso, que la ciencia está en todas partes es algo cantado y que las canciones saben de ciencia es algo demostrado. ¿No lo habéis oído?

Mi propuesta para el nuevo curso escolar 2009-2010 es empezarlo cantando... Y no canciones tristes sobre la vuelta al cole o al trabajo sino tarareando alegremente sobre los elementos, el Sol, el estado de plasma (ni sólido, ni líquido, ni gas), coches eléctricos, o tal vez, sobre paleontología... ¡El tema os lo dejo elegir a vosotros! ¡No os lo perdáis!











Estas increíbles animaciones son fruto del trabajo, la imaginación y el ingenio del grupo TheyMight Be Giants... Unos gigantes de quienes no hay que perder ni nota. ¡Y a disfrutar a ritmo de ciencia!!

domingo, 9 de agosto de 2009

Definiendo la definición


¿Qué es un píxel? Esta pregunta puede pillarnos un poco por sorpresa... Pertenece a ese tipo de cuestiones que los niños y niñas de 3 a 11 años suelen poner sobre la mesa para que los adultos busquen recursos que les ayuden a explicar aquello, que ya hace muchos años, dejaron de preguntarse.

En las clases de Tecnolab, en Citilab, yo propongo un pequeño ejercicio que ayuda a los chicos y chicas del grupo a responder esta pregunta por sí mismos. Acaban definiendo qué es la definición. ¿Queréis probarlo?

Dividiros en grupos de tres. Cada miembro de uno de los grupos recibe un dibujo para colorear o rellenar. Es interesante que cada grupo tenga su propio dibujo, pero que los tres miembros de un mismo grupo tengan el mismo.

Cada persona del trio realizará una acción diferente sobre el dibujo. Uno de los miembros utilizará colores de madera o plastidecor para pintar su dibujo. Utilizando los mismos colores, una segunda persona pegará gomets cuadrados (pequeños adehesivos de colores) muy pequeños. Finalmente, el tercer integrante del grupo utilizará gomets muchos más grandes para dar color al mismo dibujo y siguiendo el mismo patrón.

Con paciencia, cada persona va trabajando en el dibujo hasta que por fin... ¡Ya lo tenemos! ¿Qué ha pasado con la imagen? ¿Y con la definición? Observamos que la imagen pintada con colores representa bastante bien la realidad, tiene gran definición y observamos fácilmente los detalles. En el segundo caso, hay trozos en que el dibujo se respeta bastante bien, pero los bordes y límites no siempre se distinguen. Hemos perdido definición y hemos construido la imagen a partir de unos cuadrados que no observamos en la realidad. Finalmente, el tercer dibujo es muy difuso, casi cuesta de entender y muchos detalles se han perdido. Continuamos observando esos cuadrados mono-color que no vemos cuando miramos al mundo y esta vez son mucho mayores. ¿Qué son esos cuadrados? ¿Qué están representando los gomets en esta actividad?

¡Los píxels! ¡Sí! Todos los chicos y chicas de Tecnolab llegan a esa misma conclusión, y es más, una veza acabada la parte más artística, son capaces de definir los píxels.

Un píxel o pixel (acrónimo del inglés picture element, "elemento de imagen") es la menor unidad homogénea en color que forma parte de una imagen digital, ya sea en una fotografía, un fotograma de vídeo o un gráfico.

Ellos no utilizan estas palabras, pero sí que dicen que los píxels son cuadrados de un solo color que forman las imágenes que aparecen en las pantallas del ordenador o en algunos televisores. También añaden que la definición de las imágenes depende de la medida de los píxels. Si estos son suficientemente pequeños, la imagen tendrá alta definición y la veremos de forma precisa y nítida. Si los píxels son demasiado grandes, perderemos definición y observaremos muy claramente unos cuadrados extraños que son, precisamente, ¡los píxels!

Una vez visto este fenómeno en papel, es interesante contrastarlo con la experiencia digital. Escogemos una imagen cualquiera aplicamos el zoom hasta que nuestros ya conocidos píxels aparecen en la pantalla.




¡Hecho! ¡Definido! y ¡Comprendido!

En la última edición de Tecnolab, Andrea y Cristina explicaron su primer día del curso Tecnolab en nuestro blog de Tecnolabbers. Durante esa primera hora aprendieron qué eran las TIC y qué eran los píxels. En mi opinión, su entrada reflejaba su experiencia mucho mejor que millones de mis explicaciones... y cómo a fin de cuentas, quien importa es el usuario y ellas forman parte de los verdaderos protagonistas de Tecnolab, os recomiendo la visita.

miércoles, 5 de agosto de 2009

No le veo, no le veo... ¿quién no nos ve?


¿Alguien ha visto al hombre invisible? No claro... por definición no es visible... pero ¿alguien se ha planteado si el hombre invisible podría vernos a nosotros?

Para poder ser el hombre invisible, necesitaría dejar pasar, a través de su cuerpo, toda la radiación electromagnética correspondiente al espectro visible. Es decir, toda la luz correspondiente a la clase de energía electromagnética radiante que puede ser percibida por el ojo humano. De este modo, todos los demás podríamos ver a través de él y no percibir su presencia. Dicho de otra forma, el cuerpo de un hombre invisible no absorbe nada de luz visible.

Para poder ver, nuestros ojos necesitan captar un señal en forma de luz visible, y al hacerlo, ellos mismos se convierten en observables por los demás. Para ver tenemos que dejarnos ver. Si las retinas del hombre invisible han de ser transparentes, sin la posibilidad de que la luz visible las atraviese, estas no pueden captar ninguna información. Bueno, ninguna, ninguna... No podrían captar la información que nosotros obtenemos visualmente: las formas, los colores... Tal vez, podría absorber radiación electromagnética de otro tipo: infrarroja, ultravioleta... De ese modo, vería cosas que nosotros no vemos, como la temperatura de los cuerpos, pero jamás conocería qué es el color mandarina.

viernes, 24 de julio de 2009

¿Ecuaciones rotas?


Existen días en que celebro ser física, y con ello no me refiero a material, no, sino a haberme dedicado durante unos años a una disciplina de la ciencia natural que estudia las propiedades del espacio, el tiempo, la materia y la energía, así como sus interacciones. Son los días en los que me siento feliz de haber podido estar cerca de preguntas cómo qué somos, de dónde venimos, a dónde vamos y de qué estamos constituidos... Son los instantes en los que me entusiasmo recordando la magia de las matemáticas o comprobando la belleza del Universo.

Existen otros momentos, en cambio, normalmente más prácticos y cotidianos, en los que desearía no haber sido entrenada en el pensamiento científico... Momentos en los que Platón me parece el enemigo número uno de la felicidad moderna. ¿Qué es lo que me tortura? ¿Qué es lo que me disgusta? ... O mejor... ¿qué es lo que me lleva a la decepción?

¡El increíble Mundo de las Ideas! Seguramente, expertos en Filosofía, conocerán este tema mucho mejor que yo... De hecho, sólo pretendo hacer un esbozo de la "torturante" teoría platónica: El mundo de las ideas o mundo inteligible hace una clara división entre un mundo físico, material, cambiante e imperfecto y otro compuesto por las ideas o impresiones de esos objetos, inmutable. Este segundo mundo es considerado por el autor como la perfección, cercano a la virtud máxima, el bien, la idea desde la cual se construyen los objetos físicos, que no son más que copias imperfectas de dichas impresiones.

Los Físicos, como otros tantos científicos, también tenemos nuestra propia concepción del Mundo de la Ideas. Este mundo está lleno de ecuaciones, expresiones y relaciones. Es el mundo de los modelos matemáticos. Los modelos son simplificaciones que convierten a un objeto complejo e inabordable en algo más simple y estudiable, a través de los métodos científicos. Los modelos son muy útiles o han sido muy útiles para ayudar a la humanidad en la comprensión del mundo. Aunque desconozco si son el único camino hacia la comprensión. Aún así, es verdad, que si tuviéramos que tener en cuenta todos los inacabables detalles de cada objeto de estudio, jamás llegaríamos ni siquiera a enunciarlos... Pero claro está, una cosa es simplificar y la otra llegar a situaciones tan cómicas como la descrita por la primera anécdota que se explica en Fundamentos de Física al llegar a la Universidad:

Había una vez una vaca que daba poca leche, y su propietario decidió llamar a varios científicos para que le ayudaran a encontrar una solución.
El biólogo le contestó:

-" Ningún problema, hacemos un estudio genético de la vaca y de sus progenitores..."
A lo que el químico respondió:
-" Bueno, tal vez podríamos analizar el pienso y el agua de la cual se alimenta..."
Cuando el físico señaló:
_" Mira, lo mejor será que nos imaginemos una vaca esférica de radio pata y densidad constante en un campo gravitatorio."

No podemos evitarlo, acabamos viendo las vacas como sistemas abiertos no estacionarios que intercambian materia y energía con el exterior... Evidentemente, ¡estoy exagerando!, pero si que es cierto que simplificar, modelizar y sobretodo, volviendo al mundo inteligible, crear modelos ideales, acaba conllevando una especie de idealismo, platonismo y "decepcionismo", si no se es consciente del proceso, intrínseco al método.

Por ejemplo... queremos estudiar el aire. Una mezcla formada mayoritariamente por oxigeno y nitrógeno en estado gas. Nos podemos centrar en cualquiera de los dos componentes e ir a buscar una de nuestras leyes o ecuaciones... ¡la ley de los gases ideales!

La ley de los gases ideales es la ecuación de estado del gas ideal, un gas hipotético formado por partículas puntuales, sin atracción ni repulsión entre ellas y cuyos choques son perfectamente elásticos (conservan el momento y la energía cinética). ¡Son maravillosos los gases ideales, pero son inexistentes! Los gases que nos rodean son gases reales... Y de acuerdo que existen algunos, como los gases monoatómicos, que en condiciones de baja presión y alta temperatura, presentan un comportamiento que se aproxima muchísimo al de un gas ideal... pero... continúan siendo entes platónicos, entes abstractos, entes ficticios... entes decepcionantes...

Tal vez, este es un problema hipotético y que yo misma esté construyendo mi propio "conflicto ideal sobre la idealidad"... pero quiero hacer una llamada a los físicos mandarínicos... Y no físicos también.... ¿No existe en vosotros una tendencia asintótica hacia la construcción de utopías (cual Waslala, una gran novela de Gioconda Belli, por cierto) y espectativas jamás alcanzadas?

Si no fuera así, si nadie participara de mi conflicto, revisaría mis hipótesis y empaquetaría mis teorías... pero... si uno, tan sólo uno de vosotros me ayudara en esta continua creación de "mundos ideales" y "frustraciones reales", le regalaría, desde hoy mismo, una vaca esférica, un humano cilíndrico y un hilo infinito, que llevo, desde hace años, en mi equipaje.

Si queréis leer más anécdotas como la de la vaca, o ampliar la lectura sobre el modelo, el preconcepto, el método científico, entre otros, Claudi Mans acaba de publicar un libro interesante con un título muy sugerente: La Vaca Esférica.

Salud a todos y no se me desanimen... ¡¡hasta lo malo tiene matices y recovecos!!


lunes, 20 de julio de 2009

Cuatro museos, cuatro historias museográficas distintas


Este está siendo un verano muy museográfico para mi... Un verano muy especial.

Hace algo menos de un año, empecé este blog con un post en el que hablaba de la exposición temporal dedicada a los homínidos que se exponía en el Staatliches Museum für Naturkunde de Karlsruhe. Eso era el 4 de agosto del 2008. Este verano, en mi treinta aniversario, el 4 de julio del 2009, decidí cruzar el Atlántico e irme a visitar algunos museos de ciencia y tecnología de la costa oeste americana.


He pasado diez días maravillosos recorriendo la costa californiana entre Point Reyes y Morro Bay. Ha sido un viaje increible en el que he podido disfrutar de la naturaleza en su estado puro. Si camino a Point Reyes veíamos ciervos, vacas y un antiguo faro construido a finales del s. XIX.


A lo largo de nuestra bajada por el Big Sur dirección Morro Bay vimos secuoyas a nuestro paso por Redwoods.




Y focas, morsas, nútrias y ardillas en Piedras Blancas. ¡Fue muy emocionante!


Pero no fueron sólo mi cumpleaños y la naturaleza en su estado más salvaje los únicos protagonistas de este viaje. Centros tan emblemáticos como el Exploratorium, el Tech Museum, el Aquarium de Monterey, el California Academy of Science, el San Francisco Museum of Modern Art o el Japanese Tea Garden de San Francisco también fueron visitas principales de mi fugaz escapada californiana.

Cada uno de estos museos respira y late de forma distinta e incluso de los cuatro museos científicos visitados, no hubo ninguno que repitiera la misma historia.

El mismo 4 de julio, emocionada no sólo con la celebración americana de su independencia, sino también con mi entrada en la treintena, visité, el más esperado de los museos... el padre de los interactivos, el nido de la creatividad. Sí, con la imagen del Golden Gate Bridge aún en mi retina... divisaba el logo del Exploratorium. La emoción no era pequeña... Y tengo que decir... ¡que la experiencia no fue en absoluto decepcionante! Entre aquellas cuatro paredes y aquel espacio diáfano y amplio se aglutinaban miles de acciones que daban respuesta a miles de preguntas y generaban aún más preguntas. Un espejo cóncavo gigantesco nos devolvía una imagen invertida y con el punto focal entre el espejo y el observador. Las leyes de la Física, se mezclaban con experimentos de percepción, Biología, Psicología, Arte o Ingeniería... La tienda del Exploratorium también fue parada obligada... en ella compré algún que otro recuerdo, juguetillo científico y varios libros. Encima de mi mesa me esperan Something incredibly wonderful happens, Frank Oppenheimer and the World He Made Up de K. C. Cole y Exploratopia con más de 400 experimentos para mentes curiosas desarrollado por el propio Exploratorium.

La siguiente visita fue al Aquarium de Monterey. Personalmente, siento una cierta atracción hacia el mundo marino, el agua y las profundidades oceánicas. Imagino que, como decía en el propio acuario, el mar es lo más cerca que llegamos a estar de otro mundo. Aún así, quiero remarcar que el Aquarium de Monterey es algo especial. Su lema es "Explorar, descubrir, actuar". En él, dialogan la belleza, el conocimiento científico y la responsabilidad ecológica. Consta de una museografia bellísima y diversa adaptada para diferentes tipos de público. Existen salas diseñadas para los más pequeños, incluso para los tan pequeños que sólo juegan con formas, sonidos y algún concepto. El contenido es múltiple, los interactivos están perfectamente ambientados, los diferentes ecosistemas se reproducen pedagógicamente y la exposición de las medusas es la obra de arte viva más bella del mundo. Tan urticarias y tan fascinantes... Podrías pasar horas contemplando a esas criaturas...

Subiendo por la carretera central vimos sistemas de succión de petróleo... Finalmente, llegamos a San José. Nuestra parada en esta ciudad estaba destinada a ponernos en contacto con el personal del Tech Museum, quienes nos atendieron con gran amabilidad. El Tech Museum es un museo distinto, ¡donde la tecnología empieza a ser protagonista! Hace tiempo, que los Museos se entienden como aquellos lugares que nos hablan del pasado, pero no olvidemos que, ya en su día, las Exposiciones Universales supusieron una gran revolución en el mundo expositivo. Mostraban ciencia contemporánea, tecnología y artilugios del presente y del futuro. Podríamos decir que el Tech continúa con ese paso adelante.

Y ya vamos de vuelta a San Francisco... que el viaje se acaba y aún nos queda mucho por ver y un gusto nostálgico porque sabemos, que aunque han sido sólo diez días, jamás olvidaremos California. De nuevo en la city, visitamos el California Academy of Science. Un Museo recién renovado que ofrece al visitante un picoteo entre las diferentes especialidades con formatos frescos y juveniles como la jornada de puertas abiertas tardía con cocktails científicos y no tan científicos. Tal vez la parte que me gustaría destacar más sería la del planetario. Una immensa cúpula con seis proyectores preparados para mostrar los misterios del firmamento. Y finalmente, un tejado ecológico e innovador visitable para todos y con telescopios apuntando al astro Rey, nuestro Sol.


Como veis no ha habido tiempo de aburrirse... más bien ha sido una experiencia, que desearía se hubiera alargado algunos cuantos meses más...



Ya de vuelta, he asistido al curso Ciència, Tècnica i Patrimoni Industrial: Museïtzar i Conservar ofrecido por la Universidad de Barcelona. Diez profesores, entre ellos Jorge Wagensberg, Xavier Roigé o Isabel Fuentes nos han ido acercando al concepto de museo, de interactivo, de patrimonio industrial... nos han explicado sus casos concretos... En particular me gustaría felicitar a Emi Turull, directora del Museu Agbar de les Aigües, por su emocionante exposición y las brillantes ideas, actividades y propuestas del centro. Pero a pesar de las 20 horas de clase magistral... me queda en la garganta la sensación... que nada es como experimentar uno mismo la aventura de un museo. Oler, tocar, escuchar, ver y juzgar a los pioneros y a los grandes es realmente inspirador. Si alguién tiene la oportunidad de viajar a California, que no se pierda estos cuatro museos, con sus sendas historias.

En Citilab estamos pensando en iniciar un nuevo camino expositivo, pero siguiendo la filosofía del centro... tendremos que hacer una gran immersión para podernos reinventar un nuevo concepto de exposiciones tecnológicas participativas. Os seguiré informando...

domingo, 21 de junio de 2009

Diseño científico y ciencia diseñada.


Habitualmente, el diseño se utiliza en el contexto de las artes aplicadas y disciplinas creativas. Este, se define como el proceso de plasmar el pensamiento de la solución a un determinado problema o dilema, mediante esbozos, dibujos, bocetos o esquemas trazados. La palabra diseño proviene del término italiano disegno, dibujo. Representa el porvenir, la visión gráfica del futuro. Lo ya hecho es la obra, lo por hacer, es el proyecto y el proceso previo de búsqueda de soluciones para las cuestiones que plantea el proyecto es el diseño.

Muchas veces, asociamos el diseño a las pasarelas, los edificios o los electrodomésticos... pero si tentados por la curiosidad analizamos su definición, nos damos cuenta de que en realidad el diseño es algo mucho más cotidiano. Miles son los problemas que se le plantean a la ciencia y a las matemáticas: ¿Cómo es nuestro Sistema Solar?, ¿Qué estructura tiene el ADN?, ¿Cómo repartiremos mejor el peso de una catedral?... Otras mil y un a la tecnología: ¿Cual es el mejor diseño para el ala de avión?, ¿Cómo crear una plataforma interactiva?, ¿Cómo desarrollar el software de una nueva aplicación?... En todas estas situaciones existe una búsqueda previa de soluciones, existe un diseño científico o tecnológico.

Hemos acercado el diseño a la ciencia... pero ¿qué os parecería una relación biyectiva?, ¿qué tal si acercáramos la ciencia al diseño?. A mí, personalmente, ¡¡me resultaría interesantísimo!!

En mi caminar por el mundo, museos, tiendas e Internet suelo buscar objetos que jueguen con la ciencia. Mis amigos y familiares se han unido a esta curiosa afición, y ha acabado siendo una pequeña gran diversión que ha llenado mi casa de cachivaches tipo: Lápices con el número e (2'7182818284590452354...), camisetas con el número π (3'1415926535897932384...), colgantes hechos con condensadores, pendientes con el símbolo de infinito (\infty)...

Seguramente, todo empezó en esas clases de electrónica aplicada en que Aina y yo empezamos a mirar los leds, las resistencias y los condensadores con una nueva mirada... De repente, aquellos integrantes del circuito nos mostraban sus colores y su magia...

De hecho, en 2º de BUP, ya había estudiado el código de colores de las resistencias:



Poco a poco, Aina y yo empezamos a poblar nuestras orejas con leds verdes, resistencias de 1300 (Marrón-Naranja-Rojo) o de 80 (Gris-Negro-Negro). No era tanto el valor de la resistencia como su armonía pictórica.

Como anécdota, explicaré un día que fui a comprar resistencias a una ferretería de Reus. Yo había hecho los cálculos... quería una resistencia (violeta-azul-verde), lamentablemente no tenían 7'6x 106. El dependiente me comentó que tenía que elegir entre otros valores o intentar colocarlas en serie (una después de la otra) o en paralelo (con dos terminales comunes) para poder sumar dicha cantidad. Yo, no estaba muy segura de qué combinación luciría mejor colgada de mis orejas... así que le pedí que me las mostrara... ¡Jamás había visto alguien con tal cara de sorpresa!!

Mi sueño sería que algún día, La Mandarina pudiera repartir omnios y amperios en forma de joyas y atuendos, al mundo entero!!

domingo, 14 de junio de 2009

Celebrando la Ciencia


Este fin de semana se está celebrando la tercera edición de la Fiesta de la Ciencia en el parque de la Ciutadella de Barcelona. En estos dos días, los árboles, la tierra y el césped de la Ciutadella comparten su calma y el calor primaveral con Telescopios de Galileo, Theremines, péndulos, peonzas, teatro científico, y en esta ocasión, ordenadores y programadores de Scratch.

Creo que iniciativas como esta, organizada por el Ayuntamiento de Barcelona, son una muy buena manera de empezar un diálogo científico y tecnológico entre profesionales y ciudadanos.

Personalmente, he disfrutado de aquellas actividades que han sabido alejarse de las presentaciones Power-Point y los discursos artificiosos, aquellas que han sido capaces de hablar en un idioma cercano y escuchar a su interlocutor.

En mi paseo, mi quedé entretenida con los espectáculos que eran capaces de mezclar ciencia, sentido del humor y dotes de interpretación con el gran salto evolutivo y la salida de la vida fuera del agua.

Disfruté de las explicaciones de por qué vuela un avión, por qué un cohete despega o qué es la 3era Ley de Newton: la Ley de Acción y Reacción. Esta ley expone que por cada fuerza que actúa sobre un cuerpo, éste realiza una fuerza de igual intensidad y dirección, pero de sentido contrario, sobre el cuerpo que la produjo. Y aunque parezca algo estrambótico, es gracias a ella que los humanos caminamos, ya que el suelo ejerce sobre nosotros y hacia adelante, la misma fuerza que nosotros hacemos contra él hacia atrás o que los cohetes vuelen hacia la Luna o los fuegos artificiales alcancen nuestros cielos.

También me gustaría destacar la presencia del eStudiolo de PénduLum y sus muchos artilugios Galileoanos o Newtonianos... O felicitar a los organizadores de las charlas ¿Qué nos pueden explicar los fósiles? o ¿Los ordenadores hacen sólo aquello que les pedimos?

¿Queréis saber más? Todas estas actividades, contaban con un equipo de jóvenes reporteros de diferentes escuelas de la ciudad de Barcelona, que transmitían en vivo o en diferido (según la connectividad) todo lo que iba sucediendo. ¡Magnífico! Niños, niñas, jóvenes, mayores, padres, abuelos, sobrinos y nietos, todos tenían algún incentivo para participar de un pedacito de ciencia.



Y a pesar de mi alegría y en medio de tanta generosidad científica... a mí, aún me queda alguna cosa en el tintero por decir... Una pequeña crítica, y no a la Fiesta de Ciencia, que me parece una increíble idea, sino a la Ciencia o a los científicos, o a los que cómo yo, nos dedicamos a la divulgación científica. Y es que hace tiempo que me pregunto... ¿Cuanto hay de diálogo y cuánto más de monólogo?, ¿Cuanto espacio dejamos a los verdaderos protagonistas, los que se emocionan con la ciencia y cuanto espacio invadimos o invaden los que hacen ciencia?

La ciencia nació para darnos respuestas, entretenernos en el camino del conocimiento y ayudarnos en nuestro día a día. La ciencia no apareció para ser sólo el tesoro de unos pocos, ni siquiera para dar nombres ilustres, ni publicaciones de gran citación. La ciencia es innata al ser humano. Des que que nacemos probamos, analizamos, experimentamos, repetimos, llegamos a conclusiones... Es la sociedad que con sus clasificaciones artificiales, metodologías anticuadas, y eslógans fraudulentos... poco a poco aleja a las personas de sus ansias de entender. Por suerte, no nos convence a todos ni nos separa para siempre. ¿Quién no ha sentido ganas de volver a estudiar física, biología o tecnología cuando en un Museo de la Ciencia o en un centro de tecnología les fascinas con experimentos que parecen magia o imposible? Sólo hace falta recordar qué nos movía a entender y explorar cuando iniciábamos nuestras carreras como científicos.

¿Y cual es mi propuesta a tal desvío de caminos? Primero, bajaremos a la Tierra... que hasta para hablar del firmamento necesitamos interlocutores terrícolas, después escucharemos las preguntas y responderemos sin un "eso es algo complejo", finalmente dejaremos espacio... y sobre todo estaremos contentos de compartir y de aprender porque las ansias de saber son para todos y nadie sabe más o menos... ¡conoce cosas distintas!

Y para que no me quede yo solo escribiendo y obtusa con un monólogo... dejo de golpear mi teclado y abro ojos y oídos a vuestros comentarios... Porque una mandarina no es dulce, ni ácida sino en las papilas del que la prueba!!!

sábado, 23 de mayo de 2009

No te salves, no te rindas, que las primaveras vuelven y todo es ciencia


Esta mañana, Barcelona amaneció nublada. Esta primavera remolonea y juega a ser cálida y gélida. Nos despista con sus cambios y no es que se haya tornado caprichosa, es que la primavera es una de las cuatro estaciones de las zonas templadas, la transición entre el invierno y el verano. Y eso le lleva a ser inconstante, impredecible y heterogénea. El término primavera proviene de prima (primer) y vera (verdor). Es el primer verdor del año, el retorno de los amarillos y el éxitos de los morados, rojos, violetas y templados. Es una explosión de color.

Astronómicamente, comienza con el equinoccio de primavera, entre el 20 y el 21 de marzo en el hemisferio norte, y entre el 22 y el 23 de septiembre en el hemisferio sur. La primavera se despide con el solsticio de verano, alrededor del 21 de junio en el hemisferio norte y el 21 de diciembre en el hemisferio sur. Así que hoy, 23 de mayo, ya llevamos algo más de 2 meses de primavera y tan sólo nos falta un mes para el verano.

Esta primavera cambiante me recuerda a aquellas primaveras de antaño. El calentamiento global y mis propias percepciones me habían ido alejando de esa idea de primavera como meses de entre tiempo... Pero aquí la tenemos, la primavera del 2009 es lluviosa e impredecible. Y esta falta de predicción, o al revés, ese seguir la norma de lo que eran las primaveras, me llevan a recordar la del 1999. Creo que fue entonces... sí... cuando Alejandro Pérez, el "fisiquito", nuestro profesor de Física del Instituto Salvador Vilaseca de Reus, le recitó un poema de Mario Benedetti a Herminia Rayo León, nuestra profesora de Matemáticas en el día de su jubilación. Ese día oí por primera vez estos versos:

No te salves

No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo

pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino

y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.

Mario Benedetti


Hoy, yo os propongo otra belleza de Benedetti. Más poesía para nuevas primaveras... Porque las rimas son matemáticas porque los sentimientos son química...

No te rindas

No te rindas, aún estás a tiempo
De alcanzar y comenzar de nuevo,
Aceptar tus sombras,
Enterrar tus miedos,
Liberar el lastre,
Retomar el vuelo.

No te rindas que la vida es eso,
Continuar el viaje,
Perseguir tus sueños,
Destrabar el tiempo,
Correr los escombros,
Y destapar el cielo.

Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se esconda,
Y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma
Aún hay vida en tus sueños.

Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
Porque lo has querido y porque te quiero
Porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.

Abrir las puertas,
Quitar los cerrojos,
Abandonar las murallas que te protegieron,
Vivir la vida y aceptar el reto,
Recuperar la risa,
Ensayar un canto,
Bajar la guardia y extender las manos
Desplegar las alas
E intentar de nuevo,
Celebrar la vida y retomar los cielos.

No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se ponga y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma,
Aún hay vida en tus sueños
Porque cada día es un comienzo nuevo,
Porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás sola, porque yo te quiero.

Mario Benedetti


He querido compartir estas palabras porque la Ciencia y la Divulgación Científica también van sobre no rendirse, sobre aceptar el reto, sobre vivir un sueño... De hecho, si haces que la ciencia sea parte de tu vida y la vida sea estudio de la ciencia... Todo lo que es vida es ciencia y todo lo que es ciencia es vida.

También quiero rendir homenaje a todos esos maravillosos profesores que tuve en el Instituto y que me ayudaron a ser lo que soy y a no salvarme, a no rendirme. Gracias a Herminia Rayo, a Marisol Pérez, a Pep Domènech, a Alejandro Pérez y a tantos otros, que con sus enseñanzas de matemáticas, filosofía, ciencia y vida me ayudaron a ser una Mandarina. Gracias también a todos los demás que en el camino me han animado a enterrar mis miedos, continuar el viaje y a recuperar la risa. Gracias y ánimo a todos aquellos que como la primavera, no siempre podamos entender los cambios.

domingo, 17 de mayo de 2009

Aprendiendo de los vacíos


La semana pasada asistí al Encuentro de Jóvenes Investigadores en Paleontología (EJIP) en Torres Vedras. Fue una experiencia distinta a las que suelo vivir en mi día a día... Con la visión de ser una infiltrada en un mundo de geólogos y biólogos especializados en el estudios de los estratos geológicos y la vida del pasado, recorrí los paisajes más bellos de la costa Portuguesa.

En Geología se llama estrato a cada una de las capas en que se presentan divididos los sedimentos. En la escuela suelen ponernos ejemplos cotidianos y graciosos para ilustrarnos la sedimentación y dar así, algún tipo de explicación a esos estratos. Seguro que habréis oído comparaciones varias: con la silla de vuestra habitación y las montañas de ropa sucia que allí se acumulan, con una taza en la que vayamos poniendo capas de azúcar, café en polvo... etc. Imagino que estas analogías no están del todo desencaminadas... Imagino que no.

Hurgando entre nuestra montaña de ropa sucia podemos saber qué pantalones nos pusimos el martes o qué camiseta llevábamos el jueves... De la misma forma, la presencia de rocas sedimentarias nos ayuda a entender el paisaje del pasado. Pero hay algo aún más sorprendente escrito en las rocas... No sólo nos dan pistas el silicio, el carbono o el hierro... El vacío tiene mucho que contarnos. De hecho, Nuno, el profesor de nuestra primera excusión nos dijo: "Los estratos son una secuencia de vacíos interrumpidos por materiales sedimentarios".



¡Me parece increíble! Nos pasamos la vida intentando llenarla y sobre saturarla... cuando el mayor misterio, el encanto más sublime, es el propio vacío. Por formación, mi mente siempre se ha sentido más cómoda en entornos huecos. Si pensamos en los átomos, por ejemplo, el núcleo de un átomo es cerca de 100.000 veces menor que el átomo mismo. Así que acaba siendo un montón de vacío. El pasado sábado, gracias a un grupo de jóvenes paleontólogos, volví a descubrir la importancia de la nada. El ser i el no ser son un todo para el saber.

El domingo asistimos a otra iniciativa también de grandes espectativas. Hicimos un tour geológico por Lisboa. Me pareció una idea estupenda y una locura acertadísima. Y es que, ¿a alguien se le habría ocurrido que un profesor universitario conseguiría que varias docenas de personas miraran el empedrado del suelo de su ciudad, con altísima atención, durante más de veinte minutos?


¡Dicho y hecho! El empedrado de Lisboa está hecho con diferentes tipos de roca: calcaria, magmática... Incluso pudimos comprobar sus reacciones al ácido y su facilidad o resistencia a ser cortadas.


Y por si mirar al suelo no fuera suficientemente entretenido, conseguimos encontrar diferentes fósiles incrustados en las rocas que construían los edificios de tan bella ciudad.



Ya lo sabéis, no hay que enmascarar la ciencia, no hay que buscarla en lugares extraños... Si en la danza hay física y en Lisboa paleontología, ¿no será que la ciencia forma parte de nuestras vidas?

Una vez de vuelta a mi querida ciudad condal y paseando por las librerías en busca de algo interesante para leer, encontré un título, que cómo mínimo, cautivó mi atención: Cómo fosilizar a tu hámster y otros experimentos asombrosos para científicos de butaca. Como de momento, mi plan de viajes hace un respiro, pensé que no podía dejar la oportunidad de leer dicho libro sentada en un butacón, silla o sillón. La verdad es que ya tengo ganas de poner en práctica algunas de las propuestas que, en un tono sencillo, describe Mick O'Hare en este libro. ¿Quién no quiere freír un huevo y que le salga verde? o ¿A quién no le gustaría pesar su cabeza?!!

Eso sí, aquellos que como yo, optéis por llenar vuestros hogares de experimentos domésticos, recordad que para fosilizar a vuestro hámster necesitáis que el pobre animal muera por causas naturales (no pretendemos hacer un exterminio de hámsters) y una serie de condiciones ambientales. Seguramente, nosotros no podremos ver el resultado, ya que los fósiles tardan decenas de miles de años en formarse, pero colaboraremos con futuros paleontólogos...




Como cantaba Siniestro Total, "Sonríe cuando te vayas a fosilizar, que no piensen luego que los has pasado mal". Pues eso, a no pasarlo mal y a seguir vivos una temporada más, que el vacío aún tiene mucho por enseñarnos.

domingo, 26 de abril de 2009

¡Ciencia Contagiosa!


INFECTIOUS
STAY AWAY 17:04:09-17:07:09

Este, es el título de la nueva exposición científica de la Science Gallery, una iniciativa del Trinity College, la Universidad de Dublín, en Ireland. Un espacio único donde la ciencia se combina con el juego, la música, la pintura, el diseño, la experimentación, las gincanas, el ocio, las compras, los besos y la cultura. Parece increíble que tan pocos metros cuadrados den para ser llenados de tanta imaginación.

El fin de semana pasado tuve la oportunidad de visitar esta nueva propuesta que durará tan sólo tres meses. Y es que la Science Gallery se organiza precisamente como indica su nombre, como una galería científica. En su interior las exposiciones se renuevan constantemente. De este modo se consigue una oferta lúdica equiparable a ir al teatro, el cine o una galería de arte.



Desde la apertura de esta última exposición, el pasado 17 de abril, más de 600
0 personas han sido expuestas a la INFECCIÓN de la ciencia y la cultura. Los visitantes han podido explorar los mecanismos que producen el contagio o los métodos utilizados por la contaminación. En la exposición se presentan de forma paralela las infecciones víricas, bacterianas o de salud en general, con las infecciones informáticas y tecnológicas. Todo el edificio se viste de centro contaminado e incluso la entrada se produce a través de un túnel de aislamiento. Mi amiga Liz estuvo a punto de pedirnos que no entráramos al creer que realmente el lugar estaba infectado... Una vez dentro, cada persona recibe un pequeño chip que en principio no está contaminado, pero que puede contaminarse a través de ondas electromagnéticas. ¡El juego estaba servido!


La siguiente propuesta era dar un beso a una cápsula de Petri para conocer las bacterias que pueblan nuestros actos de amor... Todos los besos van acumulándose en una de las paredes de la exposición.

Antes de seguir visitando las propuestas científicas y artísticas, nos encontramos con una pequeña tiendo donde podíamos comprar cosas tan peculiares como peluches víricos. Subimos las escaleras y nos encontramos con la posibilidad de conseguir extraer trocitos de nuestro ADN para un estudio sobre la resistencia genética a enferm
edades como la malaria. Para conseguirlo nos pidieron que ingiriéramos agua y nos enjuagáramos la boca para que se desprendiera alguna de nuestras células epitaliales. Agua y células volvieron a un tubo de ensayo. Le añadimos agua con sal, algo de detergente y finalmente alcohol muy frío. Finalmente, pudimos ver unos hilitos blancos muy finos... ¡Era nuestro ADN!

(Si os apetece reproducir experimentos similares podéis consultar en multitud de blogs de ciencia como por ejemplo:
Y muchos más...)

¡Seguramente a estas alturas, nuestro chip ya estaba infectado! Pudimos verlo un poco más tarde gracias a unas pantallas que mostraban la evolución de epidemia. Por suerte, la zona de desinfección nos devolvió la salud de nuestro chip!



Una instalación biológica-informática-artística nos mostraba como el movimiento de las dafnias, las "pulgas de agua" estaba relacionado con la pureza de la misma. Una cámara grababa el movimiento de estos pequeños seres para crear gracias a ello música por ordenador. Las dafnias podían oír los sonidos creados gracias a su movimiento... Y quién sabe, tal vez, se inspiraban con él... Quien sí se inspiró fue el grupo musical que improvisó a partir de estas extrañas notas. También había un lugar para el diseño. Un vestido creado con las páginas y la tapa de un libro de infecciones coronaba una de las salas. Dos artistas danesas habían pintado unos magníficos cuadros que transpiraban infección...



Y los niños, que se divertían infectando los chips electrónicos de los demás, también jugaban a construir programas informáticos de dudosa intención...

¡Fue una tarde completa! Divertida, científica, estimulante, excitante, impresionante... Y todo ello era ciencia, tecnología y arte. Algo cansados tomamos un poco de
H2O y C8H10N4O2.


Pero no os creáis que con esto se nos había acabado el día... Por la noche, fuimos convocados delante de Stag's Head, un bar tradicional de Dublín. Hubo diferentes convocatorias y no todos recibimos la misma información. Algunos llevaban una A escrita en la mano, otros una O... La invitación venía acompañada de una petición de avisar a amigos y/o conocidos y dar las mismas instrucciones recibidas. De este modo, pudimos ver que "epidemia", la A o la O se habían extendido más. Una vez reunidos hicimos palabras, frases y poemas con las letras de nuestras iniciales. Finalmente, brindamos con pintas de cerveza. ¡El viaje había valido la pena!

Y todo esto os lo cuento... porque quería compartirlo, quería gritarlo!! Y es que es una pena que en mi ciudad no haya un centro como este, ni la ciencia se viva de este modo. ¡¡Quiero dar una aplauso a Michael John Gorman, el director de la Science Gallery, por ser tan valiente y creativo!! Y os animo a todos a hacer una visita a la capital irlandesa y a no perderos una INFECCIÓN de entusiasmo!

Pero para aquellos que no puedan ir... Aquí tenéis el vídeo de la inauguración... Enjoy it!